Según Joe Burnett, Director de Investigación de Mercado en Unchained, con la expansión de la oferta monetaria global M2 y las mejoras en el entorno macroeconómico, Bitcoin se ha convertido en un destacado entre los activos de riesgo. Empresas como MicroStrategy han estado comprando Bitcoin de manera agresiva e incluso utilizando préstamos apalancados para ingresar al mercado, lo que ha resultado en un ajuste de la oferta circulante y empujando los precios continuamente hacia arriba.
Bitcoin ya no es solo una herramienta de inversión, sino que se está convirtiendo gradualmente en una opción para reservas de activos a nivel nacional. Estados Unidos ya ha tomado medidas legislativas para alentar al gobierno a poseer Bitcoin, y hay una intención de establecer una reserva estratégica nacional. Esta tendencia ha intensificado la competencia entre países y ha formado un soporte a largo plazo para el precio.
Burnett y Cathie Wood predicen que el precio de Bitcoin podría superar un millón de Dólares en 2030, posicionándolo frente al oro como un activo de reserva de valor. Un entorno de mercado alcista traerá potenciales enormes ganancias, pero al mismo tiempo, se debe ejercer precaución respecto a la volatilidad del mercado, las políticas regulatorias y las incertidumbres económicas globales.
El mercado de Bitcoin sigue siendo altamente volátil, y los futuros desbloqueos de tokens pueden generar presión de venta. Además, los cambios en las políticas regulatorias globales también son un riesgo que no se puede ignorar. Los inversores deben monitorear de cerca las señales del mercado y gestionar los riesgos de manera efectiva.
A pesar de la imprevisibilidad de las fluctuaciones del mercado, el aumento de la liquidez global, la expansión de la inversión institucional y la aceptación gradual de Bitcoin por parte de naciones soberanas determinarán si Bitcoin puede realmente alcanzar $250,000 o incluso un millón de dólares en los próximos años, dependiendo del panorama económico global y la aceptación del mercado.