En el sector de las criptomonedas, cada red blockchain suele contar con su propio token nativo; en el caso de Story Protocol, dicho token se denomina IP. A diferencia de Bitcoin o Ethereum, IP no está concebido únicamente como herramienta de pago: ha sido diseñado expresamente para integrarse con el extenso mercado de la propiedad intelectual (IP).
Fuente de la imagen: https://www.story.foundation/
IP es el token nativo de Story Protocol y sustenta las transacciones de la red, la participación en staking para garantizar la seguridad, el pago de tasas de licencias y la distribución de regalías. Es el combustible esencial para la operativa on-chain y el principal motor de la economía descentralizada de IP dentro de Story Protocol.
Story Protocol está concebido para crear una red de propiedad intelectual peer-to-peer en la que los creadores pueden registrar, licenciar y monetizar sus obras directamente. En este sistema, el token IP es el instrumento para el intercambio y la transferencia de valor.
Las transacciones tradicionales de propiedad intelectual dependen en gran medida de intermediarios centralizados —como agencias de derechos de autor, plataformas de medios o despachos jurídicos—, lo que incrementa los costes y reduce la eficiencia. Gracias a la tecnología blockchain, Story Protocol permite registrar la propiedad intelectual como activos on-chain (NFT), facilitando que los creadores establezcan sus propias condiciones de uso y estructuras de reparto de beneficios.
En este mercado, el token IP se emplea como moneda principal para todas las operaciones. Tanto en pagos de licencias, distribución de regalías como en el acceso a datos para modelos de IA, la mayoría de los intercambios de valor se llevan a cabo a través de IP.
Story Protocol emplea un mecanismo de consenso Proof-of-Stake (PoS) que requiere a los validadores bloquear tokens IP para participar en la producción de bloques y en la verificación de transacciones. El protocolo penaliza las conductas maliciosas reduciendo el staking del validador. Así, los tokens IP no son solo unidades de valor, sino la base esencial para la seguridad de la red.
A medida que la inteligencia artificial y la Web3 siguen evolucionando, las aplicaciones del token IP se expanden más allá de los sectores creativos y podrían englobar próximamente:
El token IP es el eje central de valor en Story Protocol; no solo sostiene el mercado descentralizado de propiedad intelectual, sino que también apunta a convertirse en una herramienta clave de liquidación para la economía de la IA del futuro. IP es un activo que creadores, desarrolladores e inversores deben seguir muy de cerca.
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