Cultura informática y cultura de especulación: la dualidad del mundo de la Cadena de bloques
El surgimiento de la tecnología de la cadena de bloques se origina en dos contextos culturales completamente diferentes. Por un lado, hay una cultura informática que ve la cadena de bloques como una forma de construir redes nuevas, y por otro lado, hay una cultura especulativa que la considera un medio para crear tokens de transacción.
Los informes de los medios a menudo agravan la confusión de las personas sobre estas dos culturas. Las historias dramáticas de ganancias y pérdidas son fáciles de captar, mientras que los cambios sutiles en el desarrollo tecnológico requieren más contexto histórico para ser comprendidos.
La cultura de la especulación presenta numerosos problemas. Algunas plataformas de negociación irresponsables fomentan el comportamiento especulativo, e incluso puede convertirse en un esquema Ponzi. Sin embargo, los objetivos de los reguladores y de los constructores de la cadena de bloques son, de hecho, consistentes: ambos están trabajando para reducir la centralización y la dependencia de la confianza.
Actualmente, existe una discrepancia en la calificación de los tokens de la Cadena de bloques por parte de los reguladores estadounidenses. La aplicación de leyes tradicionales a las tecnologías de red modernas también enfrenta desafíos. Esta compleja situación ha llevado a la aparición de zonas grises en la regulación.
Algunos responsables de políticas han propuesto reglas para prohibir el comercio de tokens. Pero los tokens, como herramientas necesarias para una red de propiedad comunitaria, no deben ser ignorados en su uso esencial. Un token bien diseñado puede incentivar el desarrollo de la red y impulsar la economía virtual. La ausencia de comercio significa que no hay verdadera propiedad.
Una posible solución de compromiso es limitar la reventa de tokens en las primeras etapas de la red hasta alcanzar hitos específicos. Esto puede alinear los intereses de los titulares con los intereses más amplios de la sociedad.
La regulación debe centrarse en sancionar comportamientos ilegales, proteger a los consumidores, estabilizar el mercado y fomentar la innovación responsable. La Cadena de bloques es una tecnología importante para reconstruir una internet abierta y democrática.
La historia muestra que una regulación prudente puede acelerar la innovación. El desarrollo de las sociedades de responsabilidad limitada en el siglo XIX es un caso de éxito. Frente a los desafíos que presentan las nuevas tecnologías, los reguladores y los líderes de la industria deben trabajar juntos para establecer reglas adecuadas para la Cadena de bloques, fomentando el desarrollo de una cultura de innovación tecnológica mientras controlan la cultura de la especulación.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
14 me gusta
Recompensa
14
5
Compartir
Comentar
0/400
GasFeeAssassin
· hace11h
Gran aumento o Gran caída, nosotros tampoco podemos correr gas.
Ver originalesResponder0
MentalWealthHarvester
· hace14h
La especulación no podría ser más normal, ¿verdad?
Ver originalesResponder0
WagmiOrRekt
· hace14h
¿Quién se preocupa por la regulación? La naturaleza humana es lanzarse en masa.
Ver originalesResponder0
MetaLord420
· hace14h
Hay tantos especuladores que hay tontos por todas partes.
La espada de doble filo de la cadena de bloques: ¿cómo equilibrar la innovación informática y el riesgo especulativo?
Cultura informática y cultura de especulación: la dualidad del mundo de la Cadena de bloques
El surgimiento de la tecnología de la cadena de bloques se origina en dos contextos culturales completamente diferentes. Por un lado, hay una cultura informática que ve la cadena de bloques como una forma de construir redes nuevas, y por otro lado, hay una cultura especulativa que la considera un medio para crear tokens de transacción.
Los informes de los medios a menudo agravan la confusión de las personas sobre estas dos culturas. Las historias dramáticas de ganancias y pérdidas son fáciles de captar, mientras que los cambios sutiles en el desarrollo tecnológico requieren más contexto histórico para ser comprendidos.
La cultura de la especulación presenta numerosos problemas. Algunas plataformas de negociación irresponsables fomentan el comportamiento especulativo, e incluso puede convertirse en un esquema Ponzi. Sin embargo, los objetivos de los reguladores y de los constructores de la cadena de bloques son, de hecho, consistentes: ambos están trabajando para reducir la centralización y la dependencia de la confianza.
Actualmente, existe una discrepancia en la calificación de los tokens de la Cadena de bloques por parte de los reguladores estadounidenses. La aplicación de leyes tradicionales a las tecnologías de red modernas también enfrenta desafíos. Esta compleja situación ha llevado a la aparición de zonas grises en la regulación.
Algunos responsables de políticas han propuesto reglas para prohibir el comercio de tokens. Pero los tokens, como herramientas necesarias para una red de propiedad comunitaria, no deben ser ignorados en su uso esencial. Un token bien diseñado puede incentivar el desarrollo de la red y impulsar la economía virtual. La ausencia de comercio significa que no hay verdadera propiedad.
Una posible solución de compromiso es limitar la reventa de tokens en las primeras etapas de la red hasta alcanzar hitos específicos. Esto puede alinear los intereses de los titulares con los intereses más amplios de la sociedad.
La regulación debe centrarse en sancionar comportamientos ilegales, proteger a los consumidores, estabilizar el mercado y fomentar la innovación responsable. La Cadena de bloques es una tecnología importante para reconstruir una internet abierta y democrática.
La historia muestra que una regulación prudente puede acelerar la innovación. El desarrollo de las sociedades de responsabilidad limitada en el siglo XIX es un caso de éxito. Frente a los desafíos que presentan las nuevas tecnologías, los reguladores y los líderes de la industria deben trabajar juntos para establecer reglas adecuadas para la Cadena de bloques, fomentando el desarrollo de una cultura de innovación tecnológica mientras controlan la cultura de la especulación.