La incertidumbre sobre la cantidad de Bitcoin que posee el gobierno de EE. UU. genera un intenso debate en el mercado

Recientemente, un documento obtenido a través de la Ley de Libertad de Información ha causado un gran revuelo en la comunidad de criptomonedas. Este documento muestra que una agencia de aplicación de la ley actualmente posee solo alrededor de 28,988 Bitcoins, con un valor de aproximadamente 3.44 mil millones de dólares. Esta cifra difiere enormemente de la estimación previa de 200,000 monedas, lo que ha generado especulaciones en el mercado sobre si el gobierno ha estado vendiendo silenciosamente la mayor parte de su posición.

Sin embargo, los expertos señalan que este documento solo representa la cantidad de un organismo y no refleja todos los activos de Bitcoin del gobierno. La clave está en distinguir entre "activos confiscados" y "activos incautados". Los primeros han completado el proceso legal y la propiedad pertenece al gobierno; los segundos pueden estar aún bajo investigación y su pertenencia no ha sido determinada de manera definitiva.

A pesar de ello, la discusión en el mercado sobre si el gobierno ha realizado una "venta" no ha cesado. Algunos analistas han sugerido que los métodos tradicionales de seguimiento en la cadena pueden ya no ser completamente aplicables, debido a la posibilidad de realizar "intercambios fuera de línea" a través de custodios. Esta operación permite completar la transferencia de activos sin generar registros de transacciones en la cadena.

En el actual contexto político, esta divulgación de datos resulta especialmente sensible. Anteriormente, algunos funcionarios han declarado que mantendrán la cantidad de Bitcoin en posesión del gobierno como parte de las "reservas estratégicas de Bitcoin". Incluso hay planes para gestionar centralmente los activos criptográficos que poseen las distintas instituciones y establecer un fondo de reserva especializado.

A este respecto, un senador expresó su asombro en las redes sociales, afirmando que si el gobierno realmente vende la mayor parte de sus reservas de Bitcoin, sería un gran error estratégico. Al mismo tiempo, algunos profesionales del sector interpretaron esta noticia como una señal alcista potencial, argumentando que podría explicar la stagnación del precio de Bitcoin en el último tiempo.

Independientemente de la situación real, este evento ha inyectado un variable clave en el mercado. Si el gobierno de los Estados Unidos pasa de ser el posible mayor vendedor a convertirse en un posible demandante de recompra, la reconfiguración de la liquidez que podría resultar de este cambio de rol podría tener un impacto que va más allá de la simple controversia de datos, afectando profundamente al mercado.