¿Crees que llegas a un lugar y te encuentras con alguien por casualidad? No, es porque tienes que encontrarte con esa persona, por eso llegas a ese lugar. Después de ver tantos guiones, me doy cuenta de que el fatalismo es un abismo que las personas no pueden superar. De hecho, desde el momento en que naces, qué cuenco sostienes, qué comida comes, qué experiencias vives, quién te hiere, todo esto está predestinado. Así que realmente no hay necesidad de arrepentirse, ni de pensar si es porque tu temperamento no es lo suficientemente bueno, o si tus habilidades no son adecuadas, que perdiste la oportunidad. Si las cosas no salen como esperabas, recuerda, lo que el cielo te da, disfrútalo; lo que el cielo te quita, déjalo ir. Actúa conforme al cielo y con las personas, no te enfrentes a nada y estarás sin preocupaciones.