En una tarde despejada y tranquila hay un atisbo de melancolía, es el recuerdo de tu rostro; bebo una taza de café, con un sabor amargo y aromático, que lleva mi infinito anhelo hacia tu corazón, sin saber si lo sientes.
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En una tarde despejada y tranquila hay un atisbo de melancolía, es el recuerdo de tu rostro; bebo una taza de café, con un sabor amargo y aromático, que lleva mi infinito anhelo hacia tu corazón, sin saber si lo sientes.