Hace unos años, el concepto de Web3 llegó con un aire de disrupción. En ese momento, la gente discutía con entusiasmo la propiedad de los datos de los usuarios, la Descentralización y la ideal de recuperar el poder de las grandes tecnológicas. Esta aspiración no es sin precedentes; a lo largo de la historia, cada vez que surge una tecnología transformadora, ya sea la imprenta o los inicios de Internet, siempre hay un grupo de idealistas perspicaces que vislumbran primero un hermoso plano de reestructuración del poder y liberación del individuo.
En aquel entonces, el Web3 era como un joven guerrero que iba a desafiar a un dragón, con un brillo de esperanza en sus ojos. Sin embargo, en la actualidad, este guerrero, aunque no ha caído, ya ha comenzado a desarrollar escamas de dragón. La trayectoria de desarrollo del Web3 está, en realidad, impulsada por dos fuerzas: una es la fuerza reguladora que representa el orden inquebrantable del mundo real, y la otra es la necesidad humana que simboliza la búsqueda eterna de la conveniencia por parte de los usuarios. Precisamente estas dos fuerzas han moldeado el destino inevitable del Web3 hacia la 'Web2ización'.
El primer motor puede compararse con la imagen del estado que Hobbes describe en "Leviatán". Él compara al estado con una bestia gigantesca, a la que las personas ceden parte de su libertad para evitar caer en el caos y mantener el orden. El núcleo del Leviatán radica en el monopolio de la violencia y el poder económico, solo el estado puede usar la fuerza de manera legítima y emitir moneda.
Para cualquier tecnología que quiera expandirse de un nicho a miles de millones de usuarios, la actitud del gobierno es un problema clave que no se puede evitar. Los defensores del Web3 solían tener la ambición de cambiar el mundo, pero la prueba de la realidad apenas ha comenzado.
A medida que los proyectos de Web3 se vuelven gradualmente más convencionales, inevitablemente necesitan coordinarse con los marcos regulatorios existentes y los hábitos de los usuarios. Este compromiso puede debilitar algunos de los ideales originales de Web3, pero también le brinda un espacio de desarrollo más amplio y perspectivas de aplicación práctica.
En el futuro, Web3 podría integrar más el ecosistema de internet tradicional mientras conserva algunas características de Descentralización. Esta evolución, aunque puede decepcionar a algunos de los primeros partidarios, también podría ser el camino necesario para que la tecnología Web3 realmente impacte a la sociedad mainstream. En este proceso, cómo equilibrar la innovación con la conformidad y cómo encontrar un punto de equilibrio entre la centralización y la Descentralización se convertirá en un desafío continuo en el ámbito de Web3.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
9 me gusta
Recompensa
9
7
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
NervousFingers
· hace18h
Ay, sigue siendo el juego del capital~
Ver originalesResponder0
EthMaximalist
· 09-09 00:51
¿Qué más se puede hacer? La regulación es solo cuestión de tiempo.
Ver originalesResponder0
WhaleWatcher
· 09-09 00:50
Otro ciclo de web2 ha comenzado.
Ver originalesResponder0
GateUser-cff9c776
· 09-09 00:49
La burbuja ha estallado, incluso el dragón se ha convertido en lagarto.
Hace unos años, el concepto de Web3 llegó con un aire de disrupción. En ese momento, la gente discutía con entusiasmo la propiedad de los datos de los usuarios, la Descentralización y la ideal de recuperar el poder de las grandes tecnológicas. Esta aspiración no es sin precedentes; a lo largo de la historia, cada vez que surge una tecnología transformadora, ya sea la imprenta o los inicios de Internet, siempre hay un grupo de idealistas perspicaces que vislumbran primero un hermoso plano de reestructuración del poder y liberación del individuo.
En aquel entonces, el Web3 era como un joven guerrero que iba a desafiar a un dragón, con un brillo de esperanza en sus ojos. Sin embargo, en la actualidad, este guerrero, aunque no ha caído, ya ha comenzado a desarrollar escamas de dragón. La trayectoria de desarrollo del Web3 está, en realidad, impulsada por dos fuerzas: una es la fuerza reguladora que representa el orden inquebrantable del mundo real, y la otra es la necesidad humana que simboliza la búsqueda eterna de la conveniencia por parte de los usuarios. Precisamente estas dos fuerzas han moldeado el destino inevitable del Web3 hacia la 'Web2ización'.
El primer motor puede compararse con la imagen del estado que Hobbes describe en "Leviatán". Él compara al estado con una bestia gigantesca, a la que las personas ceden parte de su libertad para evitar caer en el caos y mantener el orden. El núcleo del Leviatán radica en el monopolio de la violencia y el poder económico, solo el estado puede usar la fuerza de manera legítima y emitir moneda.
Para cualquier tecnología que quiera expandirse de un nicho a miles de millones de usuarios, la actitud del gobierno es un problema clave que no se puede evitar. Los defensores del Web3 solían tener la ambición de cambiar el mundo, pero la prueba de la realidad apenas ha comenzado.
A medida que los proyectos de Web3 se vuelven gradualmente más convencionales, inevitablemente necesitan coordinarse con los marcos regulatorios existentes y los hábitos de los usuarios. Este compromiso puede debilitar algunos de los ideales originales de Web3, pero también le brinda un espacio de desarrollo más amplio y perspectivas de aplicación práctica.
En el futuro, Web3 podría integrar más el ecosistema de internet tradicional mientras conserva algunas características de Descentralización. Esta evolución, aunque puede decepcionar a algunos de los primeros partidarios, también podría ser el camino necesario para que la tecnología Web3 realmente impacte a la sociedad mainstream. En este proceso, cómo equilibrar la innovación con la conformidad y cómo encontrar un punto de equilibrio entre la centralización y la Descentralización se convertirá en un desafío continuo en el ámbito de Web3.