El índice Dólar está cayendo nuevamente, ahora se sitúa cerca de 97.50 después de no lograr mantenerse por encima del soporte clave. El precio continúa bajando, señalando que la tendencia del mercado sigue siendo bajista hasta que lleguen nuevos catalizadores.
A pesar de la inflación persistente, el Dólar está afectado por el debilitamiento de los datos laborales. Normalmente, una inflación persistente abogaría por que la Fed mantuviera las tasas más altas durante más tiempo. Pero con las fisuras que se muestran en el mercado laboral, la Fed corre el riesgo de apretar demasiado si esperan demasiado tiempo. Powell ha dejado claro: los datos de empleo son ahora la máxima prioridad.
El Dólar está atrapado entre dos fuerzas: una inflación que sigue siendo persistente y un mercado laboral que parece cada vez más frágil. La próxima ronda de datos —que comienza hoy— decidirá cuál de las dos influye en la acción de la Fed y el próximo gran movimiento del Dólar.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
DXY – Dólar Bajo Presión
El índice Dólar está cayendo nuevamente, ahora se sitúa cerca de 97.50 después de no lograr mantenerse por encima del soporte clave. El precio continúa bajando, señalando que la tendencia del mercado sigue siendo bajista hasta que lleguen nuevos catalizadores.
A pesar de la inflación persistente, el Dólar está afectado por el debilitamiento de los datos laborales. Normalmente, una inflación persistente abogaría por que la Fed mantuviera las tasas más altas durante más tiempo. Pero con las fisuras que se muestran en el mercado laboral, la Fed corre el riesgo de apretar demasiado si esperan demasiado tiempo. Powell ha dejado claro: los datos de empleo son ahora la máxima prioridad.
El Dólar está atrapado entre dos fuerzas: una inflación que sigue siendo persistente y un mercado laboral que parece cada vez más frágil. La próxima ronda de datos —que comienza hoy— decidirá cuál de las dos influye en la acción de la Fed y el próximo gran movimiento del Dólar.