Recientemente, el ecosistema de Solana parece haber caído en un estado de apatía, los proyectos que alguna vez fueron emocionantes ahora tienen dificultades para despertar el interés de los inversores. Este cambio no se debe a la falta de nuevos puntos de interés, sino a la velocidad del mercado y a la calidad desigual de los proyectos. El equipo detrás del proyecto cambia constantemente el enfoque narrativo, desde el concepto hasta los elementos visuales, e incluso la forma de comunicación se ha vuelto difícil de entender.
Este fenómeno refleja que, a pesar de que todavía hay una gran cantida
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